‘La única. María Casares’, multitud de vidas
Anne Plantagenet recuerda a una de las más grandes actrices de la escena francesa de primeros de siglo: la española (y coruñesa) María Casares.
Hablar de María Casares en la España de 2022 es hacerlo de una total y absoluta desconocida. De una mujer a la que tan solo se llega a conocer mediante unos conocimientos específicos en cine o teatro. O, incluso, no escarbando demasiado en la lista de amantes de Albert Camus. Pero María Casares no es solo eso. Fue una de las mejores y más representativas damas de la interpretación durante la primera mitad del siglo XX. Casares fue hija de Santiago Casares Quiroga, presidente del Consejo de Ministros del gobierno republicano entre los meses de mayo y julio de 1936. Su hija, nacida del matrimonio con Gloria Pérez, fue María Victoria, quien protagoniza la historia de amor de este libro de Plantagenet que publica Alba Editorial.
Adentrarse en este breve tratado biográfico es entrar a conocer de primera mano a la actriz española, gallega, de A Coruña, que siempre mantuvo sus orígenes en un incómodo segundo plano y quiso, una vez refugiada de la Guerra Civil en París, plantar cara a un futuro difícil con un padre exiliado, una hermanastra presa en España y un amante de su madre con quien también tuvo relaciones y que, para más inri, vivía con ellas. El “mantenido”, se le llega a calificar. Una adolescencia compleja que mutó en uno de los talentos más arrebatadores y trágicos de la escena parisina durante los años cuarenta.
María Casares, a quien Plantagenet va presentando en sus capítulos con los diferentes nombres con los que se identificó a lo largo de su vida, debutó en el cine (tras años en las tablas representando a los más grandes) con Robert Bresson en Las damas del bosque de Bolonia. Marcel Carné, uno de los máximos exponentes del realismo poético francés, le confió uno de sus personajes en Los niños del paraíso. Henri Calef le dio, quizá, sus mejores papeles y Jean Cocteau la transformó en la más hermosa y oscura Muerte que haya podido contemplar la historia del cine.
A lo largo de La única, la autora también narra, de forma paralela, los amores y desventuras de Casares. El más conocido y relevante, el amorío que mantuvo con Albert Camus. Un amor breve, inteligente, plagado de momentos que influyeron sobremanera en el devenir de la actriz. De ahí a Gerard Philippe pasando por Jean Servais. Silenciada en España en los años del Régimen, solo volvió tras la muerte de Franco para representar El adefesio, de Rafael Alberti. Años antes se había convertido en ciudadana francesa de pleno derecho y murió en 1996 víctima de un cáncer de colon. Su vida fue tan intensa como sus personajes. Como la manera que tenía de vivir y conferir de palabras, de miradas, de gestos a todas y cada una de las mujeres que existieron a través de ella. Única, a su manera. Única de verdad.
Editorial Alba / todostuslibros.com
ISBN: 978–84–9065–771–3
192 páginas
18,50€
